LETANÍAS DE LOS SANTOS PIES

 

LETANÍAS DE LOS SANTOS PIES 

·1  Pies que fueron generados en el seno de Santa Ana y San Joaquín, Rogad por mí y por mi familia!

·2  Pies que nacieron santos, preservados de todo pecado, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·3  Pies que acogieron la anunciación del Ángel Gabriel, ¡Rogad por mí y por mi familia!

.4  Pies que tuvieron el coraje de decir “sí”, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·5  Pies que subieron la montaña para servir a Isabel y Zacarías en su casa, Rogad por mí y por mi familia!

·6  Pies que fueron sumisos a los cuidados del justo San José,  Rogad por mí y por mi familia!

·7  Pies que procuraron hospedaje para que Jesús pudiese nacer, Rogad por mí y por mi familia!

·8  Pies cansados y humildes al nacer Jesús en un pesebre,  Rogad por mí y por mi familia!

·9  Pies decididos a huir a Egipto para que Jesús no muriese, Rogad por mí y por mi familia!

·10 Pies que presentaron a Jesús en el Templo al Sacerdote Simeón, Rogad por mí y por mi familia!

·11 Pies que educaron a Jesús con justicia y simplicidad,  Rogad por mí y por mi familia!

·12 Pies que buscaron a Jesús en el Templo a los doce años, Rogad por mí y por mi familia!

·13 Pies que cuidaron a Jesús con fidelidad, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·14  Pies que anticiparon el milagro en las bodas de Caná de Galilea, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·15  Pies fieles durante los tres años de vida pública de Jesús, ¡Rogad por mí y por mi familia!

16  Pies amorosos que lloraron con Jesús en el trayecto al Calvario, Rogad por mí y por mi familia!

·17  Pies que se mantuvieron fuertes y firmes a los pies de la Cruz, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·18  Pies que recibieron a Jesús muerto en sus brazos y lo besó, Rogad por mí y por mi familia!

·19  Pies que creyeron que Jesús resucitaría al tercer día, Ruega por mí y por mi familia!

·20  Pies que oraron con los apóstoles esperando Pentecostés,  Rogad por mí y por mi familia!

·21  Pies que orientaron y asistieron el inicio de la Iglesia, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·22  Pies santos que subieron a los cielos llevados por los Ángeles, ¡Rogad por mí y por mi familia!

·23  Pies que de lo alto de los cielos continúan dando protección, ¡Rogad por mí y por mi familia! 

ORACIÓN

Por la Sanación y liberación de los traumas y problemas emocionales familiares

Que por Tus santos Pies, Oh María, yo y mi familia podamos ser libres de todos los traumas que nos fueron generados durante la gestación, todo rechazo, abandono, separaciones y pérdidas.

Pedimos la sanación y la liberación de todos los traumas de la infancia:

Carencias, miedos, comparaciones, gritos, insultos, falta de amor, falta de besos, ausencia de abrazos, cariño y atención que nos fue negada, consciente o inconsciente por nuestros padres. 

Coloca Madre, debajo de Tus Pies, todo desvío que fue proporcionado en la formación de nuestro carácter y personalidad, toda confusión en las emociones y en los malos ejemplos que no fueron dados.

Pedimos en este día la sanación y la liberación, renunciando a toda angustia, tristeza, frialdad, insensibilidad, todo y cualquier síntoma o patología de depresión, de pánico, de fobias en general.

Que en el Nombre de Jesús y por los Pies de la Inmaculada, yo sea liberado de todo dolor emocional, toda fragilidad, voluntad de morir o miedo a la muerte, melancolía y salud, manía de persecución y auto condenación; que cese en este día toda murmuración, toda resistencia y repugnancia a la verdad, al cambio de postura y comportamiento.

Que por los Santos Pies de la Virgen sea liberado y curado ahora, en mí y en mi familia, todo afecto desordenado, toda falta de respeto humano, todo sufrimiento provocado por elecciones erradas, de la que fuimos víctimas.

Te pedimos Oh Madre que nos sustentes como un “Cirineo” delante de nuestros cansancios y desgastes, renovando en nosotros el ánimo y el coraje para que consigamos ser fuertes aún en nuestras limitaciones, entendiendo los misterios de Dios e inaugurando una nueva etapa en nuestras vidas, tomando posesión de la obra nueva que ya surge. Amén.

“El Señor, mi Señor, es mi fortaleza: él da a mis pies la agilidad de las gacelas Y me hace caminar por las alturas”

Habacuc 3, 19




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