INVOCACIONES PARA LAS ALMAS DEL PURGATORIO

 

 

INVOCACIONES PARA 

LAS ALMAS DEL PURGATORIO

 

Dios omnipotente, Padre de bondad y de misericordia, apiadaos de las benditas almas del Purgatorio y ayudad a mis queridos padres y antepasados.

 

A cada invocación se contesta: 

R. ¡Jesús mío, misericordia!

 

1.Ayudad a mis hermanos y parientes.

2.Ayudad a todos mis bienhechores espirituales y temporales.

3.Ayudad a los que han sido mis amigos y súbditos.

4.Ayudad a cuantos debo amor y oración.

5.Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado.

 

6.Ayudad a los que han faltado contra mí.

7.Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección.

8.Ayudad a los que están más próximos a la unión con Vos.

9.Ayudad a los que os desean más ardientemente.

10.Ayudad a los que sufren más.

11.Ayudad a los que están más lejos de su liberación.

12.Ayudad a los que menos auxilio reciben.

13.Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia.

14.Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son los más pobres.

15.Ayudad a los poderosos, que ahora son como viles siervos.

16.Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera.

17.Ayudad a los vanidosos que malgastaron su tiempo.

18.Ayudad a los pobres que no buscaron las riquezas divinas.

19.Ayudad a los tibios que muy poca oración han hecho.

20.Ayudad a los perezosos que han descuidado tantas obras buenas.

21.Ayudad a los de poca fe que descuidaron los santos Sacramentos.

22.Ayudad a los reincidentes que sólo por un milagro de la gracia se han salvado.

23.Ayudad a los padres que no vigilaron bien a sus hijos.

24.Ayudad a los superiores poco atentos a la salvación de sus súbditos.

25.Ayudad a los pobres hombres, que casi sólo se preocuparon del dinero y del placer.

26.Ayudad a los de espíritu mundano que no aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo.

27.Ayudad a los necios, que vieron morir a tantos no acordándose de su propia muerte.

28.Ayudad a los que no dispusieron a tiempo de su casa, estando completamente desprevenidos para el viaje más importante.

29.Ayudad a los que juzgaréis tanto más severamente, cuánto más les fue confiado.

30.Ayudad a los pontífices, reyes y príncipes.

31.Ayudad a los obispos y sus consejeros. Ayudad a mis maestros y pastores de almas.

32.Ayudad a los finados sacerdotes de esta diócesis.

Ayudad a los sacerdotes y religiosos de la Iglesia católica.

33.Ayudad a los defensores de la santa fe.

34.Ayudad a los caídos en los campos de batalla.

35.Ayudad a los sepultados en los mares.

36.Ayudad a los muertos repentinamente.

37.Ayudad a los fallecidos sin recibir los santos sacramentos.

V. Dadles, Señor, a todas las almas el descanso eterno.

R. Y haced lucir sobre ellas vuestra eterna luz.

V. Que en paz descansen.

R. Amén.

 




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