LETANÍA A LA SANGRE PRECIOSA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


 


LETANÍA A LA SANGRE PRECIOSA 
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


1. Sangre preciosa por mi amor vertida.  
    R. Purifica mi alma de toda malicia.
2. Sangre de mi Dios, noble, excelsa y rica. 
    Purifica mi alma de toda malicia.
3. Sangre redentora, vida de mi vida.
    Purifica mi alma de toda malicia.
4. Sangre derramada por las culpas mías.
    Purifica mi alma de toda malicia. 
5. Sangre rubicunda de estima infinita. 
    Purifica mi alma de toda malicia.
6. Sangre del costado en la cruel herida.
    Purifica mi alma de toda malicia.

7. Sangre consagrada en hostia pacífica. 
    Purifica mi alma de toda malicia.
8. Sangre con que aplaca tu justísima ira. 
    Purifica mi alma de toda malicia.
9. Sangre con que borraste la escritura antigua.            
Purifica mi alma de toda malicia.
10. Sangre que te ofreces por quien más te pisa.              
Purifica mi alma de toda malicia.
11. Sangre que llorando mi Jesús vertía. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
12. Sangre que en lágrimas hilo a hilo corría. 
     Purifica mi alma de toda malicia.

13. Sangre que te viste de hombres abatida.  
     Purifica mi alma de toda malicia.
14. Sangre que brotaron agudas espinas. 
     Purifica mi alma de toda malicia.
15. Sangre que arrastrada fuiste y escupida. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
16. Sangre que vertieron manos atrevidas. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
17. Sangre dulce y suave humana y divina. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
18. Sangre que nutrió la dulce MARÍA. 
      Purifica mi alma de toda malicia.

19. Sangre de mi alma, sangre de mi vida. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
20. Sangre siempre pronta a curar heridas. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
21. Sangre en que se funda la esperanza mía.                 
 Purifica mi alma de toda malicia.
22. Sangre encendedora de las almas tibias. 
      Purifica mi alma de toda malicia.
23. Sangre que haces fuerte al que en ti medita.              
Purifica mi alma de toda malicia.

V. Te adoramos preciosa sangre y te bendecimos.
R. Porque en la Cruz Santa redimiste al Mundo.


ORACIÓN
 Omnipotente y sempiterno Dios que con la sangre de tu Hijo quisiste ser aplacado y que nosotros fuésemos redimidos, te rogamos que nos concedas de tal suerte hacer memoria del precio de nuestra salvación; que podamos en esta vida conseguir el perdón: y en la eternidad el premio de la gloria, por el mismo Jesucristo Señor Nuestro tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén.



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